EMPRESAS Y BIODIVERSIDAD
GT-9, Biodiversidad 26/11/2018
La contribución de las empresas a los objetivos de conservación de la biodiversidad es mayor de lo que a priori, incluso ellas puedan pensar.
“Trabajar en biodiversidad es trabajar en un aspecto global, no sólo local” ha recalcado Jesús Carrasco.
Las políticas y estrategias de conservación parecen sólo asunto de las administraciones. Nada más lejos de la realidad. Las empresas tienen un papel crucial en el alcance de metas tan importantes como las de Aichi o los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Para que esta relación se pueda conocer y medir, es necesario detallar más la forma de conseguir estos objetivos, yéndonos a acciones concretas que, en muchos casos, ya están incluidas en las estrategias de las empresas.
Si bien no todos los ODS están igualmente contemplados en estas estrategias, es cierto que los relativos a la biodiversidad son aquéllos con los que las empresas más se identifican.
La preocupación por la biodiversidad está pasando de ser una opción a ser una necesidad y, por suerte, no son pocas las entidades que lo han entendido así. Un ejemplo de ello es el hecho de que el tiempo se les haya quedado corto a los y las representantes de distintas empresas que nos han expuesto hoy sus proyectos.
Así, Laura Vega, de Suez, nos ponía ejemplos de los esfuerzos del grupo por transformar las infraestructuras tradicionales en infraestructuras verdes, es decir, la ‘naturalización de instalaciones’, como la construcción de una laguna o el diseño de un parque inundable que ayude a mitigar las crecidas. Por otra parte, Silvia Martínez e Isabel Sánchez, de FSC y ENCE respectivamente, destacaban la importancia de los servicios ecosistémicos de las masas forestales, a través de un programa piloto de certificación de esta función.
Carmen Recio Muñoz y y Juan Carlos del Moral en representación de la Fundación Iberdrola y SEO BirdLife respectivamente, pusieron de manifiesto la importancia de aúnar el uso de nuevos dispositivos electrónicos con los conocimientos técnicos de especialistas, con el objetivo de conocer los movimientos migratorios de las aves en España tal y como se realiza en el programa MIGRA, lo que resulta fundamental para obtener información sobre aspectos de su conservación.
Nieves Cifuentes destacaba el compromiso de las empresas, y en concreto de la Naturgy, con la conservación de la biodiversidad, utilizando en este caso el capital natural como herramienta para cuantificar los beneficios económicos que pueden generar los recursos naturales, en su propia empresa o en otros ámbitos, centrándose en el estudio piloto que realizaron en el embalse de Bolarque. Resultó especialmente llamativo la idea que planteó, basada en “traducir’ la biodiversidad a euros” para facilitar que las empresas consideren este factor a la hora de tomar decisiones.
Quizás el caso más claro de conexión directa con la biodiversidad fue el que expuso Mónica de los Ríos, educadora de GREFA, una organización dedicada a la recuperación y conservación de fauna autóctona, así como al seguimiento de la misma tal y como hacían en el programa MIGRA.
Otro proyecto relacionado con animales alados lo conocimos a través de Inmaculada Ordóñez y el proyecto Coracias de Endesa, cuyo objetivo es mejorar el estado de conservación de la carraca europea (Coracias garrulis), mediante la instalación de cajas nido cuya eficacia ha quedado demostrada en el elevado porcentaje de éstas que son ocupadas por individuos de esta especie.
Cerraron el grupo Victoria Pérez y Aixa Sopeña (Emplea Verde), Sandra Magro (Creando Redes) y Jesús Carrasco (Ecoacsa), a través de una pequeña sesión más interactiva, en la que se plantearon distintas cuestiones, como el nivel de implicación que consideran que tienen sus empresas con los ODS, ante las que los asistentes podían posicionarse votando y viendo en directo los resultados en una aplicación web.
La sesión concluyó resaltando la idea de que “estamos en el buen camino, pero aún queda mucho por recorrer”, y de que es necesaria la incorporación a esta línea de actuación de empresas más pequeñas, que a día de hoy asocian la persecución de estos objetivos con grandes inversiones y acciones muy locales, cuando la realidad es que tienen al alcance de la mano la opción de hacer desarrollar estrategias de actuación sencillas que repercutan en una mejora global. Ahora las empresas tienen la oportunidad de aceptar el reto y cambiar la situación.
Bárbara Álvarez Rodríguez/ Asociación de Ciencias Ambientales/ @_bar / bárbaraar
Lesly Ayala Cabana / Asociación de Ciencias Ambientales/ leslyaay