ST-26 - Habitabilidad y salud en la ciudad: una mirada con enfoque One Health. Coordina: AEICE

La sesión enfatizó la necesidad de construir ciudades verdes, contemplando la interconexión entre la salud humana, animal y medioambiental (enfoque One Health) y la necesidad de espacios de convivencia multigeneracionales. La tarea, como relataron los ponentes, está llena de desafíos debidos a la necesidad imperiosa de aunar múltiples ramas del conocimiento.

En la primera parte de la sesión, Carmen Devesa Fernández (AEICE) introdujo a Ester Higueras García (Universidad Politécnica de Madrid) que presentó la “Guía para planificar ciudades saludables. Este encargo del Ministerio de Sanidad tiene como meta utilizar criterios urbanísticos para evaluar la salud de los de los barrios.

La guía contiene una lista de preguntas que ayuda a determinar al usuario no especializado si su ciudad es saludable. Para serlo, la planificación urbana debe contribuir a disminuir dos tendencias insalubres del estilo de vida europeo: el sendentarismo y el individualismo. Ambas predisposiciones están asociadas con problemas de salud como la obesidad, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, depresión, etc. Por tanto, una ciudad saludable es una ciudad que invita a caminar, que tiene zonas verdes y que tiene espacios de encuentro y convivencia.

Tras la presentación de Ester, Silvia Fernández Marín (AEICE) moderó el segundo bloque: El bienestar en la ciudad con una mirada One Health. En esta parte de la sesión, un conjunto de ponentes interdisciplinares abordó diversos temas concernientes al enfoque One Health en el urbanismo.

El médico epidemiólogo Francisco Vargas Marcos (Ministerio de Sanidad) presentó el Plan de Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA). El PESMA se basa en 4 líneas de intervención: 1. Prevención y protección de la salud; 2. Gestión, organización y coordinación; 3. Formación y comunicación del riesgo; y 4. Investigación.  Su principal objetivo es disminuir los riegos para la salud pública originados por factores ambientales.

María Belén Muñoz López (Ayuntamiento de Benalmádena) enfatizó la necesidad de pensar en la salud animal para gestionar de manera efectiva la salud humana, tal como dicta el enfoque One Health, Una Salud. María hizo hincapié en que las ciudades son hostiles para los animales al estar planificadas sin sus necesidades en mente. Esto supone una paradoja dado que, entre animales domésticos, asilvestrados y salvajes, los animales son los habitantes urbanos mayoritarios. Además, su salud está íntimamente ligada a la de las personas, como indica el hecho de que el 70% de las enfermedades emergentes sean zoonóticas, es decir, que se transmite de animales a humanos. Recalcó la necesidad de crear una red de vigilancia que recoja datos veterinarios que puedan servir de alerta temprana a enfermedades emergentes humanas. María concluyó ejemplificando el cómo excluir el punto de vista veterinario en la creación de zonas verdes y la gestión de poblaciones asilvestradas puede afectar negativamente la salud humana.

Para finalizar el bloque, por un lado, Eduardo Ochoa de Aspuru Gutiérrez (EGIBE) repasó la interconexión entre las emergencias climáticas y eco-sociales con la degradación de los servicios ecosistémicos y la pérdida de biodiversidad. Por otro, Pedro Luis Del Real Hernández (Del Real Consulting) destacó lo fundamental de planificar las ciudades con la salud pública en mente dado que se prevé que en 2050 el 75% de la población mundial vivirá en ellas. Por ello es imprescindible que se detengan las incoherencias de planificación urbanística de las que él ha sido testigo y que compartió con el público.

El bloque final de la sesión consistió en una mesa redonda denominada “Salud y equilibrio entre los ecosistemas urbanos”. Francisco Javier González González (Universidad Europea / Asociación Sostenibilidad y Arquitectura) moderó el debate entre Delia Saleno Todea (Confederación Empresarial Veterinaria Española), Ana Pérez Fuentes (Organismo Autónomo Madrid Salud), Ana Macías (Arbocity) y Ester Higueras García, que discutieron  sobre el concepto de One Health y las dificultades prácticas para su implementación debido a la necesidad de incluir puntos de vista muy dispares.

El término One Health y la idea que fomenta parecen muy novedosos para la mayoría de la gente, incluso para aquellos que dada su disciplina deberían estar familiarizados con el término, subrayó Ester. Sin embargo, Delia explicó que el reconocimiento de la interconexión entre la salud humana y animal se remonta al menos al antiguo Egipto, aunque el término One Health se acuñó oficialmente en 2004.

Casi dos décadas después, aun es difícil llevar a la práctica los principios de One Health debido a su transversalidad, que requiere aunar expertos en áreas que hasta el momento no solían comunicarse entre sí. Por un lado, la cubierta vegetal y en particular, los árboles, son fundamentales para crear ciudades saludables, como se mencionó al principio de la sesión. De hecho, según Ana Macías, los árboles deberían ser el eje alrededor del cual girasen las ciudades dado que su escala temporal transciende la nuestra y los beneficios que nos reportan en términos de termorregulación y salud son indudables. Sin embargo, hay que tener muy en cuenta qué tipo de especies se fomentan dado que cada conjunto vegetal atraerá una comunidad faunística distinta y no contemplarlo puede traer efectos indeseables, como la proliferación de rata negra en áreas tapizantes, comentó Ana Pérez, o alergias en animales doméstico, como apuntó Delia. Tanto ella como Ana Pérez resaltaron lo imprescindible de contemplar la salud animal en la planificación y gestión urbana puesto que no hacerlo puede tener consecuencias funestas, como el brote de leishmaniosis en Fuenlabrada. Además, Delia subrayó, como ya hizo María en el bloque anterior, la necesidad de crear bases de datos que compilen datos provenientes de centros veterinarios que sirvan de alerta temprana para problemas de salud pública.

Un importante tema secundario del debate fue la necesidad de implicar y concienciar a la ciudadanía en la planificación urbana a través de la consultación comunitaria y del co-diseño y co-creación de espacios. Por una parte, Ester compartió un ejemplo de planificación de una zona de bloque abierto a través de consultación comunitaria en Moratalaz. Por otra, Ana Macías, Ana Pérez y Delia discutieron los retos de gestionar las colonias de gatos asilvestrados cuando parte de la ciudanía las mantiene y son reticentes a su manejo a pesar de los problemas que las colonias originan tanto para los mismos gatos asilvestrados como para otros animales domésticos y de manera última, para las personas.  Y es que, al final, el enfoque One Health nos atañe a todos. 

 

Laura Martínez Íñigo (https://www.linkedin.com/in/lmartinezinigo/)

22/11/2022