Europa en general presenta el uno de los índices más altos en desechos textiles, por este motivo se han puesto en marcha proyectos que buscan solucionar esta problemática abarcando todos los ejes que influyen en este mercado.
Los estudios realizados desde que se han puesto en marcha varias iniciativas en cuanto a los residuos textiles, dan como resultado una ligera reducción en cuanto a su recolección a partir del 2020, esto puede ser influenciado por factores como concienciación, efecto post pandemia, menor facturación en ventas.
Euskadi y navarra son quienes lideran en su recogida selectiva y Extremadura por el contrario se encuentra con el índice más bajo en recogida de desechos textiles. En este apartado podemos mencionar que para el año 2019 “CARITAS” recoge el 43% del total de residuos textiles.
En cuanto a las plantas de tratamientos se identifican 8 plantas las cuales dan abasto a tan sólo el 40 % de tratamiento a los residuos recogidos. Esto refleja que aún hay un camino largo por recorrer en cuanto a gestión de residuos textiles.
En el proceso es necesario contratación pública, implicación de todos los actores en la cadena de valor y desarrollo de la reglamentación necesaria para la regulación de la recolección de residuos, esto para poder plantear una estrategia para la circularidad y la sostenibilidad de los productos.
La legislación a su vez se hace presente mediante nuevas políticas que establecen objetivos específicos de prevención y o reutilización de productos, entre ellos los residuos textiles.
Con esto se puede concluir que los residuos textiles tienen líneas de acción que necesitan de manera urgente un cambio, para lidiar con toda la ropa que termina en vertedero. Se conoce que España solo recicla el 12% de residuos que genera, por lo cual los proyectos en marcha deben cubrir desde la materia prima, productos resistentes, que una vez comprados puedan ser reparados y que cuando terminé su vida útil puede ingresar en el proceso de reciclaje y tratamientos de residuos.
Entre mesas se comento que es necesario que se apoye los productos textiles responsables con el medio ambiente, ya sea a través de bonos o reducción de impuestos para que de esta manera pueda llegar al mercado y competir con otras marcas en cuánto a precio se refiere. A su vez responsabilizar al productor de toda la vida útil de su producto; de esta manera entrará en una realización de productos más duraderos de mejor calidad; y, que su competencia sea basada en la calidad y no en la cantidad.
Finalmente tomar en cuenta la influencia que tienen los medios de comunicación en el consumo de todo tipo de productos y abogar también a través de los mismo la compra consciente.
Milca Jahanúa Quingatuña Cali
24/11/2022