Es indiscutible que en la actualidad un gran número de personas sufre pobreza energética, y prueba de ello son las medidas de escudo social implantadas y la elaboración de una nueva Estrategia contra la Pobreza Energética. Por este motivo, es importante concienciar, sensibilizar y dar difusión a este problema desde iniciativas como la celebración de la Semana Europea de la Pobreza Energética que tendrá lugar del 17 al 23 de febrero de 2025.
Un hogar que padece pobreza energética no puede acceder a los servicios energéticos esenciales. Esto genera graves consecuencias para el bienestar de las personas que lo habitan, que pueden estar expuestas a malas condiciones de habitabilidad como la falta de confort térmico, además de disponer de menos renta para otros bienes y servicios, que los lleva a tener que tomar decisiones no deseables, como tener que decidir entre pagar la calefacción o la comida, y/o exponerse al riesgo de impago y desconexión por falta de recursos.
Medir la pobreza energética no es una cuestión sencilla, aunque en los últimos años, para simplificar, se ha medido a través de 4 indicadores principales. Estos indicadores fueron utilizados por la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) en sus informes sobre Pobreza Energética, establecidos por el entonces Observatorio Europeo de la Pobreza Energética y posteriormente utilizados en la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética (ENPE) 2019-2024.
- Gasto desproporcionado 2M: Porcentaje de hogares cuya participación del gasto energético en los ingresos es más del doble de la mediana nacional.
- Pobreza energética escondida HEP: Porcentaje de los hogares cuyo gasto energético es inferior a la mitad de la mediana nacional.
- Temperatura inadecuada en la vivienda en invierno: Porcentaje de la población que no puede mantener su vivienda a una temperatura adecuada durante el invierno.
- Retraso en el pago de facturas de suministros de la vivienda: Porcentaje de la población que tiene retrasos en el pago de facturas de los suministros de la vivienda.
La evolución de estos indicadores señala que una parte significativa de los hogares españoles experimenta condiciones asociadas a la pobreza energética y que no se han visto las mejoras esperadas asociadas a la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024. Y es que a pesar de en general, ser una Estrategia, no se han implementado más del 40% de las medidas según el último informe de ECODES.
Los datos actualizados en el Informe de Indicadores de Pobreza Energética en España 2023 de la Cátedra de Energía de la Universidad de Comillas, muestran un aumento del porcentaje de población que tuvo dificultades para mantener una temperatura adecuada en la vivienda en invierno (20,71%) durante el año 2023. Este indicador ha ido aumentando gradualmente año tras año.
El gasto desproporcionado (2M) y el retraso en el pago de las facturas, sufre una pequeña subida. Y, por otro lado, el indicador de pobreza energética escondida (HEP) disminuye en un punto respecto el año anterior (9,35%).
El pasado 23 de diciembre se prorrogaron algunas medidas de escudo social para los consumidores vulnerables hasta el 31 de diciembre de 2025. Entre estas medidas se encuentran el mantener un año más la prohibición de interrumpir los suministros básicos de agua, luz y gas para consumidores vulnerables y prolongar el ajuste a la normalidad en los descuentos del bono social, tras su refuerzo por la crisis energética. En 2026, los descuentos definitivos quedarán en un 35% para los consumidores vulnerables y en un 50% para los consumidores vulnerables severos. Descuentos superiores a los niveles precrisis, fijados respectivamente en un 25% y un 40%.
A pesar de la ampliación de estas medidas, es evidente que no están protegiendo a todas las personas que se encuentran en situación o riesgo de pobreza energética, y es urgente establecer medidas definitivas que realmente aseguren la protección de todas las personas que se encuentran en esta situación. Esta es una de las razones por las cuales, el pasado jueves 16 de enero, la Vicepresidenta y Ministra de Transición Ecológica y reto Demográfico, Sara Aegesen, anunciaba el compromiso de aprobar una necesaria y nueva Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética antes de final de año, que actualmente se encuentra en consulta pública.
El propósito es que en la elaboración de esta Estrategia tenga más participación de sociedad civil, otros ministerios y organizaciones sociales que trabajen en el ámbito de la pobreza energética con el finde aprovechar el conocimiento adquirido desde los distintos sectores a lo largo de los últimos años dentro del marco actual.
Uno de los objetivos principales de esta nueva estrategia es que el bono social llegue a todos los hogares que tengan derecho a esta ayuda. En España, el bono social eléctrico solo alcanza al 6,5% de todos los hogares, cuando alrededor del 20% de los hogares españoles podrían tener acceso a dicha ayuda según datos del INE. La automatización del bono social podría ser clave para lograr este objetivo, prueba de ellos es que en otros países europeos con instrumentos equivalentes y un sistema automático de concesión del bono social, se llega a un 15%-20% de los hogares.
La Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) participará en diferentes acciones dentro de la Semana Europea de la Pobreza Energética (SEPE), realizando una campaña de comunicación para seguir dando a conocer la grave problemática que sufren millones de personas, colaborando con diferentes organizaciones que trabajan también día a día contra la Pobreza Energética en talleres y plataformas, ya que juntos y juntas podemos dar luz y aportando información y soluciones, además de participar en diferentes proyectos para estudiar la Pobreza Energética*.
*Para conocer más sobre la Pobreza Energética puedes visitar la "Biblioteca de Pobreza Energética", en la que hay una relación de estudios, informes y artículos científicos sobre PE.