La Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) ha tenido el placer de participar en la elaboración del informe “Diagnóstico de la pobreza energética en España: principales resultados a partir de un panel de hogares”, que muestra los primeros resultados de un estudio pionero impulsado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en colaboración con EAPN-ES, el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (CSIC) y la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).
Este trabajo constituye el esfuerzo de investigación más ambicioso realizado hasta la fecha en nuestro país para conocer en profundidad la realidad de la pobreza energética, un problema que afecta de manera directa a la calidad de vida de millones de personas y que se ha visto agravado por las crisis recientes de precios de la energía.
Un estudio basado en un panel de hogares vulnerables
El informe se basa en la monitorización de más de 400 hogares en situación de vulnerabilidad, distribuidos en distintas zonas climáticas del país y seleccionados en función de criterios de renta, acceso a suministros energéticos y riesgo de exclusión social.
Durante dos años y medio se han recogido datos mediante encuestas periódicas, facturas, mediciones directas de consumo energético y parámetros de confort térmico en las viviendas.
Este enfoque innovador ha permitido obtener una visión más cercana y realista del día a día de los hogares afectados por pobreza energética.
Principales hallazgos
Los primeros resultados publicados revelan una situación preocupante:
- 8 de cada 10 hogares del panel reconocen pasar frío en invierno por no poder hacer frente al gasto energético necesario.
- Aproximadamente el 50% de los hogares sufre retrasos en el pago de facturas de electricidad, gas u otros combustibles, con las consecuencias económicas y sociales que ello conlleva.
- La incidencia de la pobreza energética en el panel es entre dos y cinco veces superior a la registrada en la población general.
- Se constata una fuerte desigualdad territorial y social, con mayor afectación en hogares con bajos ingresos, personas desempleadas, familias monoparentales, encabezados por mujeres o por tener una nacionalidad distinta a la española.
- La falta de aislamiento térmico en las viviendas y el uso de equipamientos ineficientes agravan la situación, incrementando la brecha energética y dificultando el acceso a un nivel de confort mínimo.
El papel de la Asociación de Ciencias Ambientales
La contribución de ACA ha sido clave en el acompañamiento y fidelización del panel de hogares a través de la metodología PICE (Puntos de Información al Consumidor Energético), un enfoque que venimos desarrollando desde 2015.
Concretamente, nuestro trabajo ha incluido:
- Asesoramiento personalizado sobre optimización de facturas y consumos energéticos.
- Formación y apoyo directo para acceder a ayudas como el bono social eléctrico y térmico.
- Acompañamiento continuo que refuerza la confianza de las familias en el proceso de investigación y mejora su bienestar energético.
- Entrega de kits de eficiencia energética (burletes, aireadores, bombillas LED, etc.) para reducir el consumo en los hogares participantes haciéndolos más eficientes.
- Elaboración de material de sensibilización como infografías sencillas con consejos de ahorro y medidas de eficiencia energética y una “Guía de hábitos de ahorro y eficiencia energética”.
Un paso adelante en la lucha contra la pobreza energética
El estudio, actualmente en desarrollo, prevé concluir a finales de 2026. Una vez concluido, se publicará un informe final que incluirá un análisis exhaustivo de todos los resultados obtenidos. Mientras tanto, se encuentra disponible el siguiente documento con los primeros resultados obtenidos:
Además, supone un avance sin precedentes en el conocimiento de la pobreza energética en España y aportará información valiosa para el diseño de la nueva Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2026-2030, actualmente en preparación.
Desde ACA reafirmamos nuestro compromiso con la investigación, la sensibilización y el apoyo directo a las familias en situación de vulnerabilidad. Creemos que solo con datos rigurosos, políticas determinantes y la implicación de la sociedad civil podremos erradicar la pobreza energética y garantizar un acceso justo, asequible y sostenible a la energía.