Trabajar con el conocimiento, la gobernanza y apoyo para la acción son los ingredientes necesarios en la realización de acciones para la adaptación al cambio climático.
El proyecto europeo LIFE-CLINOMICS se ha dedicado durante cuatro años al desarrollo de medidas de adaptación al cambio climático en tres territorios de Barcelona. En concreto sus esfuerzos se han centrado en la Reserva de la Biosfera del Montseny, la Comarca del Alt Penedès y la Reserva de la Biosfera de Terres de l’Ebre.
Helena Perxacs, de la Diputación de Barcelona, destacó que para emprender este proyecto, que se ha materializado en la realización de seis acciones, ha sido clave la gobernanza adaptativa, que ha congregado a las administraciones públicas, las empresas privadas de todos los sectores representativos y las organizaciones sociales.
Ofrecer iniciativas útiles para cada uno de estos espacios ha permitido obtener más participación e implicación, según Nuria Parpal, jefa de sección de planificación ambiental local de la Diputación de Barcelona.
Para avanzar en la adaptación y resiliencia de los territorios hay que estudiar sus características particulares a través de la participación y ofrecerles algo que les sea útil, según Helena Perxacs.
Anna Sanitjas, de la Reserva de la Biosfera de Montseny, explicó que al inicio del proceso se realizó una encuesta que puso de manifiesto que la población tenía interés y conocimiento de los efectos del cambio climático porque es un territorio muy ligado a la tierra. Por ello creían que hay posibilidad de cambio y enseguida quisieron sumarse. Además, apuntó que vieron la necesidad de estar presentes todos los agentes sociales, con el trabajo del mundo científico y el compromiso político. Además, indicó que una de las acciones que se ha emprendido ha sido actuar sobre los bosques porque tiene repercusión en muchos sectores sociales, el paisaje, la diversidad y otros aspectos.
Para Marta Salomé, del consejo comarcal del Alt Penedès, el hecho de que todos los actores estuvieran al mismo nivel ha servido para que no se sintiesen dirigidos y sintiesen los proyectos más suyos.
En cada lugar se han aprovechado todas las coaliciones, alianzas, estructuras y sinergias que ya funcionaban y que podían servir para lograr el fin de incrementar la resiliencia de los territorios y mejorar la competitividad de los diferentes sectores productivos, como detalló Coia Poblet, de Gabinet.
España es uno de los países más vulnerables al cambio climático y por eso ha sido el primero en tomar medidas en Europa. Y en todos los casos, para emprender estas iniciativas es fundamental la sensibilización y el conocimiento. En esta línea, Ana Lancho, del LIFE SHARA destacó la importancia de comunicar a través de toda clase de herramientas, desde desayunos informativos con periodistas a exposiciones.
La tecnología también es una aliada en estas acciones. Josep Aragonés, del consorcio de políticas ambientales Terres de l’Ebre, explicó el funcionamiento del observatorio de la sequía, que mediante la instalación de sensores informan de la humedad que almacena la tierra de los viñedos de forma que los agricultores sepan qué tipo de manejo hacer en cada momento para sacarles más rendimiento.
Las acciones desarrolladas a través del LIFE-CLINOMICS son fácilmente replicables y sus metodologías son transferibles a otros territorios y lo importante es que la estructura creada siga en marcha para seguir sacando adelante otras iniciativas que los actores pusieron sobre la mesa, concluyó Nuria Parpal.
Ana Carlos [https://www.deficitdenaturaleza.com]
01/06/2021