El pasado 21 de Julio tuvo lugar, en la Oficina de Cambio Climático de Madrid, una Jornada sobre Mitigación de Gases de Efecto Invernadero en el Sector Agrario, en la que se presentaron las conclusiones del proyecto de “Buenas Prácticas Agrícolas para la Mejora de la Competitividad del Sector Agrícola ante el Cambio Climático” desarrollado por la Fundación Global Nature, a través del Programa Empleaverde de la Fundación Biodiversidad.
La jornada contó con la participación de profesionales del sector, entre los que se encontraban representantes de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), Roberto Ruiz y Luis Jiménez.
La Fundación Global Nature lleva más de 20 años trabajando en restauración de humedales y actualmente trabaja en temas de restauración en cooperación internacional. Conscientes de la importancia de la conservación de las actividades tradicionales de la agricultura, apuestan por una modernización del sector primario que sea compatible con la conservación de la biodiversidad que ha sido generada gracias a este sector.
Durante la jornada se hizo bastante hincapié en que la agricultura no sólo es fuente de alimentos, sino que proporciona diversos servicios ambientales y contribuye al desarrollo rural. En consecuencia, la adopción de medidas sostenibles en este sector tiene beneficios para todos.
Partiendo de esta afirmación y teniendo en cuenta que agricultura es el único sector que tiene la capacidad de producir gases de efecto invernadero, y a la vez ser sumidero de ellos, la Fundación ha realizado planes de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero, consiguiendo una reducción de casi el 50 % de los mismos. En consecuencia, además de luchas contra el cambio climático, ha supuesto un ahorro en el bolsillo de los agricultores, el cual es producido por un aumento en la competitividad del agricultor, por dar un valor añadido a su producto - los productos ecológicos han cuadruplicado su producción desde 2003, según afirmó Luis Jiménez - y por poner en marcha medidas de ahorro energético, como podría ser la utilización de maquinaria compartida, que según Jordi Domingo de la Fundación Global Natura produce ahorros del 80% de los costes asociados a las mismas.
Desde la Fundación proponen una serie de medidas para el ahorro energético y mitigación de los gases de efecto invernadero en agricultura: Ajuste de la fertilización nitrogenada (el que más fertiliza, no es el que más recoge), cambio a fertilización orgánica, instalación de sensores de riego y sistemas de monitorización, bombeo solar para el riego, autonomía alimentaria para el ganado, reducción del combustible y de la presión fitosanitaria mediante lucha biológica y mejora de infraestructuras ecológicas. Muchas de estas medidas son sencillas, y aportan beneficio al agricultor.
Por su parte, Roberto Ruiz, presidente de ACA, destacó el papel de la Custodia del Territorio en la lucha contra el cambio climático, una herramienta con un gran potencial en territorios agrícolas susceptibles a introducir todas estas medidas, así como la labor de las redes de custodia como foros donde compartir casos de éxito y experiencias.