“Las olas siguen batiendo y los residuos siguen llegando a nuestras costas” abriendo la sesión el coordinador de la misma Javier de los Reyes Melero, representante de Asociación Ciencias Ambientales (ACA)

El comité técnico de Basuras marinas cuenta con más de 200 socios de todos los proyectos que han colaborado en el mismo. Pero aún así, y a nivel internacional, todavía, después de 20 años de investigación, no existe una estandarización para identificar microplásticos: la caracterización de la forma es imprecisa, el tamaño sigue a debate, existen dificultades asociadas a métodos de muestreo y análisis… Y, por si fuera poco, los aditivos de los plásticos dificultan los estudios, aumentando el nivel de toxicidad en cuanto se va reduciendo el tamaño.

" El problema de los plásticos es transfronterizo y requiere una respuesta global" ha destacado Marta Martínez-Gil Pardo de Vera Jefa de Área División para la Protección del Mar, DG Sostenibilidad de la Costa y del Mar. Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD)

La presente sesión se ha estructurado en un total de tres bloques diferenciados, centrados en el reciente marco estratégico-normativo y los avances e innovación en materia de plásticos, para finalizar con un sucinto debate en el cual fueron planteadas una serie de cuestiones clave cuyo hilo conductor fue el poder del consumidor ante los retos del plástico.

La actividad da comienzo con la conexión a distancia de Margarita Ruiz, en la cual fue abordado el proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados de -junio, 2020-. Dicho proyecto trata de trasponer las Directivas Comunitarias de 2018 de residuos y reducción de plásticos de un solo uso, así como revisar, adecuar, actualizar y modificar la antigua Ley Nacional, incorporando algunos aspectos novedosos entre los que cabe destacar el gravamen a los plásticos de un solo uso, con el objetivo triple de reducir su fabricación, consumo y generación de residuos, así como disminuir el impacto ambiental asociado.

Ángel Martínez, desde ACTECO, apunta al hecho de que “no estamos trabajando en la prevención, estamos enfocando el tiro en cómo luchar contra el plástico fósil y con cualquier intento de sustitución lo que estamos haciendo es cagarla, como con el agua en tetrabrik”.

En esta jornada se presentó LessPack, un proyecto colaborativo desarrollado desde 2019 por la Asociación Vertidos Cero, recircular y Ecoembes para impulsar la reducción de la generación de residuos de envases, identificando oportunidades alineadas con las crecientes exigencias regulatorias y la demanda social de alternativas para una producción y un consumo más sostenible.

La jornada contó con una intervención de bienvenida e introducción de Julio López (Ecoembes) y tres mesas de debate, la primera compuesta por el equipo que ha realizado el proyecto, una segunda mesa con asociaciones de consumidores y una tercera con experiencias reales llevadas a cabo por empresas.

En la primera mesa, Francisco Javier Miranda (Vertidos Cero), Patricia Astrain (recircular) y Estíbaliz López-Samaniego, desgranaron las líneas de trabajo que ha seguido el proyecto LessPack, que ha estudiado y recopilado iniciativas existentes de:

  • Reutilización en compra a granel (manual y automático)
  • Productos sólidos y concentrados
  • Recuperación de envases reutilizables
  • Innovación en materiales

Se están investigando iniciativas punteras a nivel nacional e internacional focalizadas principalmente en los envases domésticos. Es fundamental que el envase mejorado ambientalmente termine en los hogares y no en el estante del supermercado.

Para alcanzar el reto se deben llevar las iniciativas hacia delante de forma efectiva.

Para alcanzar el 65% de reciclado y un máximo del 10% de vertido en el año 2035 va a ser necesario: apostar por el ecodiseño y la innovación, invertir en infraestructuras eficientes y actuar sobre todos los flujos de residuos.

La actividad comenzó exponiendo un resumen de los objetivos que impone la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados. Entre ellos se destacó: el establecimiento de medidas fiscales para incentivar una economía circular, la prevención y reducción del impacto de determinados productos de plástico en el medio ambiente y la obligación por parte de las entidades locales de establecer una tasa específica o diferenciada, que refleje el coste de los residuos bajo su responsabilidad.

Así mismo, se puso énfasis en la futura obligación sobre la recogida separada de ciertos residuos. Por lo tanto, antes del 31 de diciembre del año 2021, las entidades locales con poblaciones mayores a cinco mil habitantes deberán recoger la fracción de biorresiduo y antes del 2023, para el resto de municipios. Además, a partir del 2024 se deberán recoger los residuos de cocina usados (ejemplo: aceites), textiles, domésticos peligrosos y voluminosos y los residuos de construcción y demolición antes del año 2022.

Tras destacar los puntos anteriores, se expuso la situación sobre la gestión de los residuos municipales en España, siendo para el año 2018 de un 34,8% destinado a reciclaje, un 11,6% incinerado y por último, un 53,6% a vertedero. Datos que en comparación con la actualidad, no cambian demasiado.

"Lo que no se mide, no se puede mejorar" ha destacado Antonio de María Fernández, Director Gerente de LYMA, S.A.M.

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