Para crear nuevos espacios urbanísticos, es necesaria la innovación como base y la participación ciudadana como motor. La agenda urbana o agenda 2030 pretende crear ciudades sostenibles a través de una integración interdisciplinar entre lo social, lo económico y lo ambiental.
Mejorar la habitabilidad urbana frente al cambio climático es el objetivo que se explora la primera de las mesas de la sesión, que destaca la necesidad de reflexionar y adoptar enfoques diferentes a los tradicionales. La Agenda Urbana Española, como estrategia voluntaria, busca transformar las ciudades mediante colaboración y visión transversal, basada en 10 objetivos. Promueve diagnósticos integrales, planes de acción adaptados y, especialmente, la participación ciudadana como motor del progreso. Los ponentes subrayan la importancia de la innovación inclusiva con financiación europea para abordar retos sociales, económicos y medioambientales. Las ciudades se presentan como laboratorios de experimentación y autoevaluación. Además, se resalta la necesidad de denunciar malas prácticas, promover buenas iniciativas y coordinar esfuerzos público-privados, alineándose con redes como Innpulso y los objetivos climáticos europeos para crear ciudades más habitables y resilientes.
La segunda mesa se centra en tres casos de biourbanismo, una herramienta que certifica suelos sostenibles mediante gobernanza, participación ciudadana y planificación estratégica. El primer ejemplo es Madrid Nuevo Norte, un proyecto que elimina su huella de carbono mediante movilidad sostenible y agua regenerada, además de fomentar la colaboración público-privada. Luego, se presenta el Sandbox urbano de Alcoi, único en España, que convierte la ciudad en un espacio de pruebas para fomentar la innovación. Este modelo reduce la burocracia mediante convenios flexibles, atrayendo empresas externas y fortaleciendo el ecosistema local. Finalmente, el Plan Maestro del Recinto Ferial de Canarias conecta dos barrios vulnerables con un recinto diseñado como un jardín, promoviendo un urbanismo regenerativo, integración social y oportunidades laborales para sus habitantes.
La última mesa presenta cinco casos prácticos que responden al qué, cómo, quién y para qué de la Agenda 2030. En el cómo, se presenta Metrovacesa, que fomenta la innovación urbana sostenible mediante alianzas, participación comunitaria, comunicación integrada y evaluación continua en proyectos locales. También se destaca el modelo de gobernanza de Almería, que perfecciona la participación ciudadana con diagnósticos, encuestas, talleres y comunicación abierta, incluyendo el proyecto CAMINA. Además, se expone el proyecto BRERA en Soria, que se centra en bienestar, restauración, resiliencia y adaptación, buscando una ciudad libre de emisiones mediante cinco ejes de acción, principios rectores y grupos de trabajo, apoyados por un think tank para promover conciencia social y ambiental. Se destaca la importancia de gestionar conflictos para lograr los objetivos.
En el para qué, se examinan dos proyectos de inclusión para personas en riesgo de vulnerabilidad social. El primero, en Madrid Nuevo Norte, aborda problemáticas con narrativas inclusivas que reflejan las necesidades humanas. El segundo busca capacitar a la población para opinar, adaptando la información a sus capacidades y promoviendo la equidad en la participación.
La sesión concluye con una reflexión sobre el papel de la universidad en la participación. Inicialmente rechazada, ahora lidera investigaciones sobre su integración con la innovación. Aunque las leyes urbanísticas mencionan participación, no evalúan su impacto, lo que refleja una carencia en las agendas urbanas. A pesar de ser políticamente poco prioritaria, la evaluación de la participación es posible y necesaria para avanzar.
A través de la innovación se debe llegar a la solución. Pero hay que transformar esta disciplina en un proyecto ambiental. El urbanismo tiene que empezar a invertir sus prioridades para ser una oportunidad en regeneración ambiental. La sesión resalta la importancia de la colaboración, participación ciudadana e innovación para abordar el cambio climático y mejorar la habitabilidad urbana. Ejemplos como Madrid Nuevo Norte y el Sandbox urbano de Alcoi demuestran cómo la gobernanza inclusiva y la evaluación constante son claves para proyectos sostenibles y transformadores. Esto podría relacionarse con el lema de CONAMA de este año: “Compartir para avanzar”.
Por: Daniela Romero Estrada
04/12/2024
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Esta investigación ha sido financiada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pero no expresa la opinión del mismo. |