La primera mesa, cumple con la presentación y contextualizar la situación.
El IPCC no genera más conocimiento sino que transforma el existente para poder aplicarlo, haciéndolo entendible a los políticos y resto de sociedad.
En los contextos de cambio climático, combinado con las brechas de adaptación urbana, aumentan en un 250% la exposición a las olas de calor, para algunos sectores de la población.
Es necesario que cada ciudad contextualice los planes de adaptación, sin integrar los objetivos sino priorizando programas de transformación abordando las desigualdades.
Más de 2,5 millones de personas están en riesgo de inundación, y más de medio millón está en riesgo alto.
Esto nos indica que pese a que el cambio climático se de a niveles globales, las actuaciones deben ser a efectos locales, con políticas de menores emisiones y de adaptación fijando unos objetivos a cumplir. Los principales retos a los que nos enfrentamos son:
-
A tener una mirada transversal para adaptarnos, tener una mitigación más particular y sectorial.
-
Mitigación es mucho más conocida y tenemos que luchar para dar a conocer la adaptación ya que es la gran desconocida.
-
Y todo ello debe estar hilado con políticas colaborativas
Presentó una guía de riesgos, definiendo el riesgo como el potencial de consecuencias adversas para humanos o los ecosistemas. Para medir estos riesgos, se pueden usar cadenas de impacto con un solo factor o con análisis integrados teniendo en cuenta diversos factores.
Para obtener los datos existen diversos modelos y metodologías, y no existe una única aproximación para medir el cambio climático, sino que dentro de todas estas maneras diferentes se dan unas pautas con ejemplos y referencias para cumplir con el objetivo de generar un marco de dialogo entre diferentes expertos.