La sesión inició con la introducción a cargo de Nuria Rodríguez Peinado, Directora de Medio Ambiente y Responsabilidad Social de Naturgy, planteando que los retos para afrontar la crisis medioambiental no pasa sólo por alcanzar emisiones netas igual a cero, o realizar una transición justa, sino que es imprescindible considerar la conservación de biodiversidad como uno de deberes para conseguir los objetivos que se necesitan para 2050.

La biodiversidad no se erige únicamente cómo un valor puramente de conservación sino que supone una estrategia de negocio para el mundo empresarial, y más en concreto para la industria generadora de energías renovables o distribuidoras. Destaca la ponente en esta introducción el concepto de “alianza” que estará presente en toda la sesión, en referencia a las colaboraciones entre empresas tecnológicas y empresas energéticas o distribuidoras, y que se considera esencial para conseguir logros empresariales.

En la actualidad, los veranos cada vez tienen una duración más prolongada con temperaturas disparadas. En el verano de 2022, se han soportado temperaturas muy elevadas durante 46 días. Además, el periodo estival se ha prolongado más de dos semanas.

Uno de los mayores problemas que se encuentran en la administración de las masas forestales a la hora de intentar prevenir los incendios es la gestión de los bosques. Hay que poner el foco en la gestión forestal para poder prevenir los incendios. Si el fuego no tiene combustible, es más difícil que se propague y será más fácil de controlar o de reconducir. Aquí es donde es imprescindible la inversión en activos y efectivos durante todo el año para limpiar los bosques de materiales fácilmente inflamables, así como planificar una gestión repartida a lo largo de todo el año, que sea eficiente y efectiva.

Aprender a tratar los bosques es clave para poder sobrevivir. Las masas arbóreas proporcionan el oxígeno necesario para vivir, además de aportar numerosos beneficios adicionales a los ecosistemas y al ser humano. Sirven de sostén para el terreno, de alimento para la cadena trófica, así como refugio para cientos de animales, así como de abono para la tierra.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) surge en 1948, fruto de la unión de diferentes Miembros, organizaciones gubernamentales y representantes de la sociedad civil de todo el mundo, con un objetivo común: lograr un mundo más justo a través de la conservación de la naturaleza; asegurando, entre otras cosas, que el uso de los recursos naturales sea equitativo y sostenible.

La UICN presenta fundamentalmente 3 objetivos generales: el primero, de valorar y conservar la biodiversidad; el segundo, de promover y apoyar una gobernanza efectiva y equitativa de los recursos naturales; y el tercero de implementar soluciones basadas en la naturaleza para hacer frente a los retos de la sociedad. Para lograrlos, la asociación, además de contar con las comisiones internacionales (como la de educación y comunicación; de política ambiental; de Cambio Climático…), posee oficinas técnicas. En España se encuentra la Oficina Regional para el Mediterráneo, en Málaga.

Ramón Martí de SEO/Bird life abre la sesión insistiendo en la importancia de las aves como un poderoso indicador biológico del medio ambiente y señalando la importancia de la información y de dos documentos relevantes como son el Libro Rojo de las Aves en España y el III Atlas de Aves. Introduce a Ignacio Torres, Subdirector de la Fundación Biodiversidad quien mencionó la existencia de importantes recursos para la conservación de la biodiversidad y la transición ecológica que deben involucrar no solo a las administraciones a nivel de CA sino también a las municipalidades en proyectos de renaturalización urbana y que es el momento idóneo para su aplicación.

Es David Álvarez García de ECOACSA quien nos hace la introducción de este Taller Formativo. La dinámica de este taller es enfocar la actividad a los responsables empresariales para que conozcan las herramientas que facilitan la medición del impacto que puede que lleven a cabo sus empresas.

Los esfuerzos para gestionar el capital natural rara vez tienen en cuenta la biodiversidad, los riesgos no se gestionan y las oportunidades no se materializan. Estudios marcan que el 70% de las empresas no consideran la biodiversidad como algo material.

La sesión fue introducida por Asun Talavera (MSC España y Portugal) presentando a los dos ponentes que participaron en cada una de las dos partes en la que se dividió la sesión: Julio Agujetas Medrano (MSC España) y Julio García Rodríguez (coordinador de pesquerías WWF España).

La primera parte la comenzó Julio explicando en qué consistía el MSC: Marine Steward Council como organizador de la sesión. Se trata de una organización que aborda el tema de la sobrepesca desde la perspectiva de la sostenibilidad. Se explicó el ejemplo de Terranova en Canadá donde se sobreestimó la capacidad de recuperación de recuperación de la población de bacalao lo que hizo que en 1992 tras cinco siglos de sobreexplotación colapsase. En ese momento se hizo una moratoria, pero a día de hoy, 30 años después, no se ha recuperado la población afectando tanto a la cadena trófica de todo el ecosistema como a nivel socioeconómico. Pero esta situación se ha repetido en más sitios.

MSC nace en 1997, con el objetivo de acabar con la sobrepesca y fomentar la pesca sostenible a partir de un proyecto previo que nació en 1992 en el que colaboraban WWF y Unilevel. MSC utiliza una ecoetiqueta y programa de certificación de pesquerías en la que el consumidor premia con su consumo la pesca sostenible. El estándar de esta etiqueta está marcado por tres principios: El primero es que la salud de la población explotada sea buena, asegurando su producción a lo largo del tiempo. EL segundo es que los impactos sobre el ecosistema sean mínimos y estén bien gestionados. El tercer y último principio del estándar de esta etiqueta es que posea un sistema de gestión eficaz con un seguimiento y control.

La agricultura regenerativa-AR se perfila como un nuevo paradigma de la sostenibilidad en la agricultura en respuesta a un sistema agroalimentario global en crisis. Guillermo Ramírez Ferrer de la Fundación Global Nature trata de responder a preguntas frecuentes que se plantean sobre la AR y plantea la necesidad de acotar el concepto de AR debido a los diversos enfoques que han surgido, no habiendo una definición oficial, y por lo tanto falta de precisión para ser analizada por los científicos, monitoreada, comunicada y verificada en los proyectos presentados a los inversionistas, entendida por los consumidores y usuarios y se corre el riesgo de banalizar el término AR. Refiere a Newton et. al. (2020) quien plantea basado en 229 publicaciones que la mayoría de las definiciones se agrupan en dos: aquellas que se orientan hacia el proceso, es decir la prescripción de principios o prácticas, y las que lo hacen hacia los resultados que se esperan o problemas que se solucionan. El origen de los diversos enfoques se deriva de las diferentes fuentes que lo originan, va más allá de la agricultura orgánica, le da mucha importancia a la recuperación del suelo, el secuestro de carbono y mecanismos de pago por servicios ambientales como el mercado de carbono, aunque deben resaltarse otros elementos como la biodiversidad. Algunos elementos no son aceptados por todos como la reconexión entre ganadería y agricultura o la no utilización de pesticidas sintéticos siguiendo una corriente de intensificación sostenible mientras otros se aproximan desde una perspectiva agroecológica incluyendo aspectos sociales.

La sesión ha arrancado con una frase clave de Sonia Castañeda, subdirectora de la Fundación Biodiversidad: “Nuestros cerebros funcionan mejor trabajando en conjunto”. Y así lo han ido demostrando los ponentes de esta sesión dejando clara la colaboración y la multidisciplinariedad que une a sus equipos técnicos.

En una primera ronda de intervenciones, los ponentes han presentado sus proyectos de innovación verde. En primer lugar, Francisco Purroy, director de Land Life Iberia ha contado el ambicioso objetivo que tienen en la empresa: restaurar los 2 mil millones de hectáreas que están degradadas a lo largo del mundo, consideradas así por contar con un suelo degradado por incendios, deforestación o aridez. Con este objetivo, proponen a empresas, instituciones y asociaciones la reforestación con ideas innovadoras, como es basar todo su sistema de gestión en la tecnología. Así, cuentan con nuevos proyectos como robots autónomos de plantación o la reforestación mediante siembra uniforme y a lo largo de todo el año, ampliando las posibilidades de éxito en la plantación.

La agricultura regenerativa-AR se perfila como un nuevo paradigma de la sostenibilidad en la agricultura en respuesta a un sistema agroalimentario global en crisis. Guillermo Ramírez Ferrer de la Fundación Global Nature trata de responder a preguntas frecuentes que se plantean sobre la AR y plantea la necesidad de acotar el concepto de AR debido a los diversos enfoques que han surgido, no habiendo una definición oficial, y por lo tanto falta de precisión para ser analizada por los científicos, monitoreada, comunicada y verificada en los proyectos presentados a los inversionistas, entendida por los consumidores y usuarios y se corre el riesgo de banalizar el término AR. Refiere a Newton et. al. (2020) quien plantea basado en 229 publicaciones que la mayoría de las definiciones se agrupan en dos: aquellas que se orientan hacia el proceso, es decir la prescripción de principios o prácticas, y las que lo hacen hacia los resultados que se esperan o problemas que se solucionan.

En esta sesión ha sido organizada por la WWF y ha constado de dos partes. 

La primera parte se hablado del informe planeta WWF, este informe se viene redactando desde 1998, y se actualiza cada dos años. En esta informe trata de la situación ambiental del planeta, el cual está atravesando una doble crisis mundial, ya que estamos atravesando una crisis tanto climática como de perdida de biodiversidad, dos caras de la misma moneda. 

Las empresas son agentes de cambio que afectan al medio ambiente a través de sus actividades. La necesidad de evaluar sus impactos sobre la biodiversidad y divulgar la información que generan origina nuevos retos metodológicos. Esta sesión, moderada por Rodrigo Fernández Mellado (Biodiversity Node), giró en torno a la complejidad de dichos desafíos y ejemplos prácticos de cómo las empresas les hacen frente. 

La sesión comenzó con un debate entre los primeros cuatro ponentes en el cual también participó el público. La discusión se centró en los retos que dificultan el acceso público a los datos de biodiversidad recogidos por las empresas: 1) la falta de estandarización de 1) las metodologías de toma de medidas de biodiversidad y 2) de intercambio de datos. 


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