ESPACIOS ACÚSTICOS EN LA CIUDAD DEL SIGLO XXI: DEL RUIDO AL SONIDO, MÁS ALLÁ DEL DECIBELIO
ST-21, Calidad ambiental, 28 de noviembre de 2018
La molestia sonora es una cuestión multifactorial que afecta a la salud de los seres vivos y debe ser tenida en cuenta en la planificación urbanística.
“La normativa acústica vigente establece la necesidad de determinar las zonas tranquilas en las aglomeraciones” ha afirmado Miguel Ausejo Prieto
Como ha explicado Miguel Ausejo Prieto, para aproximarse a la temática de los espacios acústicos es necesaria una metodología mixta que incluya, por un lado, un enfoque técnico que tenga en cuenta los fenómenos físicos medibles (ambiente sonoro) y, por otro lado, un enfoque humano que atienda a las percepciones subjetivas individuales (paisaje sonoro).
En la primera mesa se ha abordado el Soundscape (paisaje sonoro) y las repercusiones que provoca en la salud de las personas. Virginia Ballesteros Arjona ha señalado que el ruido no sólo afecta a nivel auditivo, sino que puede perturbar el sueño, aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, disminuir la eficacia del sistema inmune, provocar efectos negativos sobre la salud mental, etc. De hecho, el 22% de la población europea dice estar molesta o muy molesta por el ruido. La ISO 12913 relativa a los paisajes sonoros se refiere a cómo las personas perciben, entienden y experimentan el ambiente sonoro, al hilo de lo cual Igone García ha señalado que para determinar la agradabilidad de los mismos lo más eficaz es preguntar a los/as usuarios/as. Francesc Daumal i Domènech ha reflexionado sobre el diseño de ciudades inteligentes, en las que una herramienta útil podrían ser mapas en que se distinguiesen las áreas de estética acústica y las áreas de protección de las mismas. Las condiciones que influyen en la valoración subjetiva del ambiente sonoro pueden ser el clima, la luminosidad y las imágenes, entre otros, como apunta Robert Barti Domingo, para quien “la molestia sonora no es una cuestión de cantidad de sonido si no de calidad”.
En la segunda mesa se ha tratado el tema de los paseos sonoros o Soundwalk. El objetivo de estos paseos es evaluar el paisaje sonoro en un área determinada mediante un recorrido lineal realizado por un máximo de 5 personas. Juaco Grijota Chousa ha aportado una observación en torno a la normativa por estar pensada desde la perspectiva humana sin tener en cuenta a otras especies. Sin embargo, Leire López Uribarri piensa que a pesar de las críticas que se pueden realizar en torno a la normativa, “vamos por buen camino”, porque es importante realizar una buena gestión de la contaminación acústica.
Por último, Antonella Radicchi, ha expuesto algunas herramientas tecnológicas como son la aplicación “Hush city app” y la página web “Hush city map”, que permiten mapear las zonas tranquilas de diferentes ciudades a través de los smartphones de las/os usuarias/os que, si bien no tienen micrófonos de alta calidad, permiten grabar ambientes y compartirlos con otras personas.
La recopilación de datos con Hush City no se limita a grabaciones de audio y mediciones de ruido. La aplicación Hush City permite recopilar datos mixtos, incluidas imágenes y comentarios de los usuarios recopilados a través de un cuestionario predefinido que aborda los problemas que afectan la experiencia ambiental en general.
Marta Martínez Martínez / Graduada en Ciencias Ambientales (UAH)
Laura Laguna Elena / Doctorado en Estudios Feministas y de Género (UCM) / @LauraLagunaE