La política de prevención de la generación de residuos de envases ha fracasado. El objetivo de la normativa era reducir los residuos de envases en España, pero no se ha logrado, al contrario, han aumentado.
Tal y como destaca Margarita Ruiz Saiz-Aja, subdirectora general de residuos del MITERD, es difícil concretar en una sesión todas las novedades que implica el nuevo Reglamento de residuos. Aunque aún no se ha aprobado de forma oficial, se espera que se publique en el DOUE durante el primer trimestre del 2025. Se trata de un cambio de paradigma que implica cambios en todos los agentes implicados. Tanto productores de producto que adquieren nuevas responsabilidades y un papel fundamental en la cadena de valor de los envases, como de los consumidores.
La nueva normativa crea un marco común de etiquetado, restricciones y RAP, pero también en lo referente a definiciones y nomenclatura, fruto de la necesidad de armonizar los conceptos para todos los estados miembro. Se centra en la creación de envases sostenibles, cuyo diseño contenga el mínimo de sustancias preocupantes y de las que, además, se llevará a cabo un seguimiento. Asimismo, se espera reducir la producción y consumo de envases, de forma que para 2030 solo entrarán en el mercado los envases clasificados como A, B o C. Mientras que para 2038, los envases con categoría C, desaparecerán. A estos envases se les aplican exenciones como los envases de sustancias peligrosas o productos para lactantes, entre otros. Asimismo, se deberá cumplir que el contenido mínimo de plástico reciclado será del 30% en 2030 y del 65% para 2040.
Por otro lado, se apuesta por un etiquetado armonizado que debe incluir el material del envase y si se trata de un material compostable o no. Además, se incluirá el destino de dicho envase, es decir, en qué contenedor se debe depositar.
Partiendo del principio de que el mejor residuo es el que no se genera, con el fin de prevenir el uso de envases innecesarios, se limitará el espacio vacío al 50% y el uso de 40 bolsas de plástico ligero por persona y año antes de 2026 (asumámoslo, llevar una bolsa de tela al supermercado, no cuesta nada). Por último, con el fin de garantizar la recogida del 90% de los envases, se implantará el sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) en España. Este sistema ya está instaurado en muchos países europeos (la típica máquina que te encuentras en los supermercados alemanes, en la que metes tus botellas de plástico y te devuelven dinero). Sin embargo, no hay recetas mágicas que sirvan de forma general en todos los países. En este caso se deben estudiar las condiciones de insularidad, tipo de comercio y circunstancias particulares del mercado en España para su instalación, que será responsabilidad de los productores de producto.
Por lo tanto, el nuevo Reglamento y su trasposición en forma de nuevo Real Decreto en España se recibe como una oportunidad para armonizar la legislación en materia de residuos, en la que se todos los agentes implicados deben coordinarse para conseguir los objetivos de reducir la generación de residuos. Todos los actores implicados deben sumir sus responsabilidades y asumir que se debe adoptar un cambio en la forma de consumo.
Presentación de la sesión ST-35 a cargo de Margarita Ruiz, subdirectora General de residuos (MITERD).
Mesa de debate con las ponentes de izquierda a derecha: Beatriz Castillo (Veolia), María Segura (ACES), Margarita Ruiz (MITERD), Carmen Redondo (Hispacoop), Begoña de Benito (Ecoembes) y Alicia García (FER).
Por: María Lavao
02/12/2024
![]() ![]() |
Esta investigación ha sido financiada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pero no expresa la opinión del mismo. |