ST-40 Innovación en economía circular. Estrategias para conservar el valor y fomento del consumo responsable

En una jornada dedicada a la economía circular, expertos y empresas se reunieron para analizar el impacto de nuestras prácticas actuales de consumo y explorar soluciones innovadoras. Desde barreras culturales hasta proyectos transformadores, el evento dejó claro que el cambio hacia un modelo sostenible requiere un esfuerzo conjunto y visionario.

La economía circular es más que un concepto, es una respuesta urgente a la triple crisis planetaria que enfrentamos: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación global. En el marco de este desafío, la jornada comenzó con Daniel Martín-Montalvo Álvarez, de la Agencia Europea de Medio Ambiente, quien explicó cómo la circularidad busca cerrar ciclos de materiales y promover la innovación. Sin embargo, la realidad muestra que la Economía Circular aún no se está implementando de manera efectiva. Daniel Arribas González destaca la importancia de centrarse en la reparabilidad y durabilidad de los productos, señalando que los próximos reglamentos priorizarán al consumidor.

 

Con este contexto, se resaltó la necesidad de maximizar la utilidad de los productos y fomentar flujos materiales más limpios. No obstante, el camino hacia una economía circular enfrenta múltiples barreras. Por un lado, existen obstáculos culturales, como la desinformación y la percepción de que lo sostenible es más caro. Por otro lado, los retos técnicos y económicos, como la escasez de materiales secundarios y la falta de incentivos, dificultan la adopción de prácticas circulares.

                                                          

Sara Aguado Saiz, técnico de Ihobe, destaca cuatro pilares fundamentales para que las administraciones logren retener valor de productos y servicios: la planificación estratégica ambiental, el fortalecimiento de redes de colaboración entre stakeholders, herramientas que creen demanda de productos sostenibles y el diseño de incentivos económicos que promuevan la oferta de este tipo de productos.

Un ejemplo inspirador de cómo superar estas barreras es Wallapop, que ha transformado la percepción del consumo de segunda mano. Con más de 100 millones de productos listados, su modelo fomenta un cambio cultural hacia la sostenibilidad. Casos como este muestran que es posible transformar la relación entre consumidores y productos. Sin embargo, Rubén Navarro Sánchez, vicepresidente de marca de Wallapop, resalta que, aunque el 67% de las personas ya adquieren productos de segunda mano, es igualmente crucial incentivar a los usuarios a poner a la venta sus productos, cerrando así el ciclo de reutilización.                                               

Carmen Redondo Borge, directora de relaciones institucionales en HISPACOOP, enfatizó la importancia de concienciar a las empresas fabricantes para que extiendan la vida útil de los productos y sus rendimientos. Resaltó que, para lograrlo, es clave plantear la durabilidad como una ventaja competitiva rentable y sostenible. Propuso tres estrategias principales: diversificar hacia mercados de productos circulares, explorar nuevas líneas de negocio y aumentar la fidelización de los clientes.                                                          

Por su parte, Rubén Martínez Candela, CTO & CHO de Filcor, destacó las barreras informativas que enfrentan los consumidores para tomar decisiones más sostenibles. Subrayó el potencial del pasaporte digital del producto como una herramienta fundamental. Este sistema permite ofrecer información clara sobre el impacto ambiental y la trazabilidad de los productos, conectando a todos los actores implicados y asegurando un mayor control por parte de las autoridades.

La jornada también destacó proyectos innovadores que impulsan la economía circular. Iniciativas como Konpondu, que fomenta la reparación y reutilización en Vitoria- Gasteiz; el proyecto DiCE busca extender la vida útil de dispositivos médicos a través de estrategias como el ecodiseño y la logística inversa. El programa Navarra Zirkular fomenta el derecho a reparar electrodomésticos y LessPack trabaja en la reducción de residuos de envases con estrategias colaborativas. Estos proyectos subrayan cómo las alianzas estratégicas pueden generar soluciones prácticas para minimizar residuos y transformar el consumo hacia un modelo más sostenible.

 

La economía circular no es solo un modelo económico, es una oportunidad para rediseñar nuestro futuro. Las iniciativas presentadas demuestran que, aunque los retos son grandes, la colaboración, la transparencia y la educación pueden generar un impacto significativo. Ahora, más que nunca, es el momento de actuar. La pregunta ya no es si debemos cambiar, sino cómo podemos hacerlo juntos.

Por: Carmen Moya López      

06/12/24                                                  

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Esta investigación ha sido financiada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pero no expresa la opinión del mismo.

                           

 04/12/2024

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