Parte del consumo energético que se produce en una vivienda depende de los hábitos de consumo de sus ocupantes. Conocer estos
consejos y aplicarlos, si bien no sustituyen otras medidas de microeficiencia o la sustitución de los equipos por otros más eficientes,
ayudan a reducir el consumo energético y a alcanzar un mayor confort.
Consejos para reducir el consumo energético en el agua caliente:
- Evita las pérdidas de agua en grifos y cisternas.
- Ubica los depósitos acumuladores en zonas resguardada para evitar pérdidas.
- Mantén en buen estado el aislamiento de las tuberías de distribución de agua caliente.
- Ducharse consume 4 veces menos agua caliente que bañarse.
- La temperatura ideal del agua caliente se encuentra entre los 35ºC y 40ºC, usar sistemas de agua caliente sanitaria que calienten el agua por encima de esta temperatura supone derroches de energía que se desperdicia por el desagüe.
- Cerrar el grifo cuando se no use el chorro directo de agua, como al enjabonar utensilios de cocina, el afeitado o el lavado de dientes.
- Usar electrodomésticos como lavavajillas o lavadoras es más eficiente que realizar lavados a mano.