Optimiza tu factura eléctrica

Más allá de la eficiencia energética de la vivienda y las instalaciones, o los hábitos de consumo, las facturas de la energía representan en última instancia los costes que deben asumir una familia para asegurar no sólo el confort y habitabilidad de la vivienda, sino múltiples servicios de los que dispone en la misma para su estudio, trabajo, ocio y convivencia. Sin embargo, resulta habitual que no se comprenda completamente los conceptos que se incluyen en este documento, incluso pudiendo resultar paradójico que los esfuerzos realizados para disminuir el consumo no se traduzcan de forma proporcional en un ahorro económico en la factura.

De cara a ampliar el conocimiento de las familias sobre los contratos existentes y conceptos habituales en las facturas energéticas, en el apartado Conoce la Energía de tu Vivienda se realiza una descripción detallada de aquellos aspectos de mayor utilidad para los usuarios. Sin embargo, dicha información puede resultar abrumadora para un usuario no familiarizado, por lo que a continuación se indican los pasos que puede seguir cualquier usuario que quiera conocer y analizar su contrato de la electricidad, y optimizar aquellos aspectos que puedan resultar en menores costes sin afectar de forma significativa a la calidad del servicio recibido.

Paso 1. Valorar si contratar en el mercado regulado o libre.

La normativa española contempla la convivencia de dos mercados diferentes: el mercado libre y el mercado regulado. Ambos mercados son alternativas factibles para los contratos menores de 10kW, categoría que incluye la práctica totalidad de los domicilios españoles, si bien poseen características diferenciadoras que pueden afectar en las condiciones del servicio y el precio final de la energía contratada. En el apartado Tipos de mercado eléctrico pueden conocerse las principales diferencias entre ambos mercados, si bien por regla general se recomienda la contratación en el marcado regulado para aquellos consumidores que prevean dificultades en el pago de las facturas energéticas, dado que es en este mercado donde puede contratarse el bono social.

Paso 2. Valorar el tipo de contrato.

El siguiente aspecto que debe valorar un usuario es si contratar con discriminación horaria o sin discriminación horaria. Dado que ambas opciones pueden resultar adecuadas para distintos usuarios, se facilita la siguiente orientación:

  • A: Para aquellos consumidores que consuman menos del 33% de la electricidad en periodos "valle".
  • DHA: Para aquellos consumidores que consuman más del 33% de la electricidad en periodos "valle".
  • DHS: Para consumidores que consuman más del 33% en periodo "valle" y "supervalle", con consumos notables en periodo "supervalle", como los usuarios de coche eléctrico.

Imagen: distribución de horas en horarios de verano e invierno

Paso 3. Estimar la potencia a contratar.

Este paso puede resultar el más complejo, dado que depende del número y potencia de equipos que disponga el hogar, pudiendo ser necesaria la subida o bajada de la potencia, siendo sólo con esta última con la que se lograrían ahorros en el coste final de la factura. Llegados a este punto exiten dos opciones:

  • Subir la potencia: Se recomienda en todos aquellos casos en los que se produzcan frecuentes cortes del ICP en el cuadro eléctrico, señal de que se está demandando una potencia superior a la contratada, o lo que es lo mismo, el contrato existentes está diseñado para el uso simultáneo de un número más reducido de equipos. Para subir la potencia puede ser necesario el boletín eléctrico.
  • Bajar la potencia: Se recomienda comparar la potencia total que requieren los equipos que son más frecuentemente usados de forma simultánea en el hogar en kW (1.000W equivalen a 1kW), sumando al resultado 1kW adicional que contemple su uso para iluminación y pequeños aparatos electrónicos.

Imagen: potencia de algunos electrodomésticos. Fuente: bajatelapotencia.com

Si el resultado es inferior a la potencia contratada en 1 o varios pasos, puede valorarse la reducción de la potencia, si bien debe valorarse que sólo se puede realiza un único cambio de potencia anual, y que la rectificación a la potencia anterior puede suponer costes.

Imagen: potencias eléctricas con derecho a PVPC. Fuente: iberdrola.es

 

Paso 4. Solicitar el bono social.

Este mecanismo de ayuda está disponible para aquellos colectivos identificados como vulnerables, pudiéndose encontrar más información en el apartado El Bono Social.

 

 

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