"La emergencia climática exige acelerar el proceso de descarbonización y la colaboración de todos los agentes, empresas y ciudadanos" Inmaculada Fiteni Campos.
En España se aprobó en 2019 el Marco Estratégico de Energía y Clima, sustentado por el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y la Estrategia de Transición Justa.
En la sesión se puso de manifiesto que siempre que se habla de Transición Ecológica hay que ponerle apellido: justa, para que nadie se quede atrás. Además de justa, esta ha de ofrecer estabilidad y protección a la población, estableciendo en el centro el diálogo social como elemento de inclusión. Asimismo, este proceso ha de estar alineado con la Agenda 2030 y los ODS.
La Estrategia de Transición Justa pretende, por tanto, ser un abanico de soluciones, de manera que se cumplan con los objetivos de descarbonización y los objetivos sociales fijados. Montserrat Mir, asesora del Centro por la Transición Justa, que no pudo asistir presencialmente, hizo hincapié en que “compartimos la necesidad urgente de reducir emisiones".
La Estrategia de Transición Justa pretende, por tanto, ser un abanico de soluciones, de manera que se cumplan con los objetivos de descarbonización y los objetivos sociales fijados.
Para ello, se cuenta también con el Plan de Acción Urgente para el periodo 2019-2021, destinado a las comarcas de carbón y centrales en proceso de cierre, a partir del que se formulan los Convenios de Transición Justa. En estos convenios, uno de los objetivos principales es calcular de manera objetiva los impactos derivados del cierre de estos sectores, por lo que en primer lugar se busca realizar este diagnóstico. Después, se lleva a cabo un análisis de las características del territorio (comprobando las estrategias de desarrollo local, los proyectos en marcha, etc.). Por último, con toda esta información, se impulsan los procesos participativos a nivel local y las propuestas. Laura Martín Murillo, directora del Instituto para la Transición Justa recalcó que ya hay 13 Convenios de Transición Justa en marcha. El último firmado ha sido el pasado mes de Mayo, en Garoña. También se habló sobre novedades en los trabajos realizados por el Instituto para la Transición Justa, desde el que se está formulando un preámbulo del Plan de Recuperación y Restauración de los pasivos ambientales en el territorio.
En el turno de Inmaculada Fiteni Campos, responsable CSV y Proyectos de Sostenibilidad en Endesa, resaltó que "la emergencia climática exige acelerar el proceso de descarbonización y la colaboración de todos los agentes, empresas y ciudadanos". Para lograrlo, se está siguiendo una hoja de ruta con un objetivo de descarbonización completa para 2050, destacando que todas las centrales térmicas de Endesa están en proceso de desmantelamiento. Además, se está poniendo en foco en las zonas afectadas por los cierres, con el propósito de generar más de 19.000 empleos en la fase de construcción de las nuevas centrales renovables y potenciar planes de formación para los trabajadores. Porúltimo, comentó que los proyectos 'Creating Shared Value' (CSV) buscan maximizar el valor de los proyectos renovables en el territorio a través de procesos participativos.
En todo este proceso, las mujeres rurales constituyen una “piedra angular para la Transición Justa desde el Medio Rural”. Así lo definió Ana María Rabadán Jiménez, de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR). Destacó que, para las mujeres rurales, la propuesta de valor es su territorio; por lo que cuando se habla de Transición Justa es necesario considerar los aspectos socioambientales, y no dejar a nadie atrás, pues el medio rural está muy masculinizado. En muchos casos, se propone la titularidad compartida como solución, pues beneficia a ambas partes, hombres y mujeres.
Ana María resaltó también que, de todos los proyectos que gestionan desde FADEMUR (más de 400), no hay ni un solo proyecto perjudicial para el entorno natural. Para las emprendedoras, esto es algo implícito a sus proyectos y se lo plantean desde un inicio, así como la consecución del resto de ODS. Por este y otros motivos, la gestión del territorio por parte de las comunidades rurales ha supuesto un aumento en conservación de la biodiversidad en numerosas zonas, constituyendo así una gran propuesta de valor de cara a la Transición Justa.
No obstante, es fundamental poner esfuerzos en paliar la crisis energética existente también. Para ello, es necesario formular un nuevo modelo energético, que ya está en marcha. Juan Requejo destaca que este ha de estar basado en la autosuficiencia conectada, es decir, cada unidad urbana y territorial debe resolver sus necesidades optimizando su posición en el territorio y recurrir a la conexión cuando haya agotado sus posibilidades.
Respecto a la perspectiva social de esta Transición, Joaquín Nieto planteó cuáles serán los impactos sobre el empleo fruto del deterioro de los ecosistemas, subrayando que “la conservación de los ecosistemas significa la conservación también de muchos empleos". En este aspecto destacó que España está dando ejemplo de acción temprana. El cierre de minas y centrales térmicas en España es pionera en el mundo. Además la Ley de Cambio Climático dedica dos extensos capítulos a la Transición Justa, con un enfoque basado en el diálogo social y la conservación del medioambiente.
Ana García de la Torre, de UGT, puntualizó que hay que cambiar el modelo productivo actual, pues se ha demostrado que es insostenible en muchos aspectos. Como sindicato defienden que se trabaje en una Transición Justa desde el Gobierno y Asociaciones ambientales, locales, etc. de forma que se afronte de manera específica la crisis energética y la pérdida de biodiversidad haciendo justicia climática y justicia social.
Ángela Gonzalo Morales [https://www.linkedin.com/in/%C3%A1ngela-gonzalo-morales-3a2b36200]
01/06/2021